Sobre la diferencia y su naturalidad
Pretender que algo sea para todo el mundo es como pretender que deje de existir;
porque no hay nada que valga para todos, en todo momento.
El valor de ser autentico, es el valor también -y sobre todo- de tener el valor de diferenciarte y aceptar la falta de aprobación como un hecho intrínseco de la misma.
Puedes intentar ser para todos, en todo momento, pero en el intento, dejarás de ser, porque no hay forma de ser uno mismo y gustarle a todos. Porque la variedad es a la vida lo que el agua al mar, su contenido indiscutible.
Puedes intentar gustarle a todo el mundo, pero pasarás tanto tiempo cuidando la fachada, que no te acordarás de lo que tienes dentro, o no tendrás energía para cuidarlo. Y todos sabemos que las fachadas se desgastan, se les cae la pintura, y tampoco suelen decir mucho sobre lo que existe en el interior.
La mayoría de las cosas -del mundo-, no son para todo el mundo.
Tal es asi...
Que parece demasiado absurdo pretenderlo. Sin embargo, parece irnos la vida en ello. Ese vestido rojo precioso que tienes guardado en el armario para ocasiones especiales puede que no conjunte con las bambas de nike que te compraste por Zalando, sin embargo… ¿no te siguen acaso gustando las dos? ¿el hecho de que no te los pondrías ni loca en el mismo día te ha hecho cambiar de parecer sobre su belleza? ¿no, verdad?
Solo sabemos que no combinan, que no congenian. Y en ningún caso deducimos una reducción de valor para ninguna de ellas. Simplemente, no están hechos el uno para el otro.
¿Por qué así entre nosotros? ¿Por qué nos atrevemos a poner en cuestión nuestra valía cuando se abre una distancia entre lo que somos y lo que aprecia el otro ¿Acaso deben combinar todos los colores y matices con los que brillamos cada uno de nosotros?
Personalmente, detesto la combinación del verde esmeralda con el rosa chillón, pero me gustan ambas. Y lo más importante: no pretendo que combinen.
"Different is not bad, it's just not the same". Decía Anne, en la serie de “Anne with an E” -a la que le tengo mucho cariño y os recomiendo ver, por cierto-.
Que no encajes en ese grupo no te hace menos sociable, que no hayas hecho match con ese chico tan ideal no te hace menos atractiva, que al vecino de al lado tu cuerpo no le parezca bonito no dice nada de tu cuerpo, que el top que te hayas comprado no se lo pondría ninguna de tus amigas no implica que tengas mal gusto, que este post no le guste a la gente que a mí me gustaría que le gustase, no quiere decir que sea malo, y ojo: mucho menos que no le vaya a gustar a nadie!
Querida, nada es para todo el mundo. Todo es susceptible de tener un diferente valor dependiendo del juez que lo valore. Congeniar, encajar y combinar son todas agradables consecuencias de la diferencia. Pero no son menos naturales y menos comunes el rechazo o la desaprobación.
No necesitas combinar con todo, no necesitas encajar en todos los sitios, no necesitas fustigarte por no gustar. Necesitas elegir dónde hacerlo. Siempre habrá quien te apruebe, y te desapruebe. Y siempre nos vamos a preocupar -más o menos- por la aprobación de los demás, la cuestión está en preocuparse por quien de verdad merece tu preocupación. El vestido rojo no se debería de preocupar por no combinar con las bambas, al final y al cabo, pertenecen a esferas vitales dispares, sus mundos parecen irreconciliables de todos modos.
Yo misma me preocupé por un tiempo por qué diría cierta gente al empezar con mi proyecto de psicología y espiritualidad. Y, ¿adivina qué? Me estaba preocupando por gente que ni siquiera cree en algo más que materia que puede ver con sus propios ojos. ¿Cómo puedo esperar la aprobación de alguien que no comparte mis mismos ideales, valores, intereses, formas de ver la vida? Sería como pretender que el aceite y el agua se fundieran en un vaso. Pista: no se funden, ni tendría sentido que lo hiciesen. Y es perfecto así. Porque cada uno tiene sus cualidades, sus funciones, sus formas de estar en el mundo. Y pretender que se fundiesen sería: 1) una falta de respeto, 2) una pérdida de tiempo y 3) un acto contra un cualidad esencial de la vida: la DIFERENCIA.
¿Acaso hay algo más rico que la variedad?
Si tienes algo en mente, algo que te gustaría hacer, algún proyecto, algún viaje, incluso subir un pu****tero post, te pido por favor que no dejes de hacerlo por quien de todas formas parece tener un universo irreconciliable con el tuyo. Sería de tacita de Mr Wonderful que te pidiese no preocuparte por la desaprobación, porque pista: es HUMANO y TODOS LO HACEMOS.
Sólo te voy a decir una cosa: selecciona bien los merecedores de tu preocupación, porque no todos lo son.